domingo, 31 de enero de 2016

La robótica como método de enseñanza

Actualmente, estamos formando a niños que desarrollarán trabajos que aún no existen”. Es posible que hayas leído esta frase en algún otro post o artículo y no estamos lejos de la realidad. Hace exactamente 10 años, profesiones como Community Manager, Blogger, o diseñador gráfico no las encontrábamos en ningún portal de empleo.  Su origen es muy simple: el progreso tecnológico. Y es que no sólo hablamos de ordenadores, portátiles o móviles sino que el avance tecnológico será tan rápido que afectará a cosas tan habituales como la ropa u otros dispositivos. Todo ello permitirá generar cantidades de información que analizarán nuestros movimientos, rendimiento o progreso. Todo estará conectado a Internet y es lo que se conoce como el Internet de las cosas.

Ello es sólo una consecuencia del avance tecnológico: dispositivos
conectados a las redes que transmitirán y analizarán información. Sin embargo, otra de las consecuencias del rápido progreso tecnológico es la aparición de robots. No me voy muy lejos. La compañía de robótica francesa Aldebaran Robotics, (la misma que diseñó el robot humnaoide Nao), creó hace unos meses ASK NAO, un prototipo de robot programado para enseñar a niños autistas. Lo que se trata no es sólo de aplicar la tecnología con fines sociales sino también pedagógicos.

Evidentemente, el avance tecnológico no sólo afecta a nuestra vida personal sino a diversos ámbitos como el económico, laboral, salud y, también, educativo. Existen muchos casos de cómo diversos centros educativos están incorporando nuevas metodologías pedagógicas basada en la tecnología como el flip classroom (donde los alumnos interactúan en clase junto con sus compañeros y/o el profesor poniendo en práctica los conocimientos de la asignatura) o gamification (en la cual, los alumnos aprenden mediante el juego de determinados contenidos).  Son casos fantásticos puesto que no sólo estamos incorporando la tecnología en el sistema educativo sino que estamos permitiendo, al mismo tiempo, que los alumnos desarrollen su creatividad.

No obstante, la incorporación de la robótica en las aulas aún no es tan habitual. Sin embargo, sí que lo vemos más fuera de las aulas (como el uso de drones). Pero ¿por qué deberíamos usar la robótica cómo método de enseñanza? Para responder a ésta pregunta, me gustaría señalar 3 aspectos:
  1.  Los alumnos se lo pasan bien: la posibilidad de crear y diseñar es un estímulo para el aprendizaje. Un ejemplo puede ser construir un robot con Lego. Los niños no sólo disfrutan construyendo sus propios diseños sino que ponerlo en práctica y competir con sus compañeros es una forma de pasar un buen rato.  
  2. Fórmula productiva de introducir la programación: una característica común de todos los robots es que están programados para hacer algo: limpiar, jugar, hablar, etc.  La programación puede parecer muy abstracto pero observar cómo funciona un robot, lo que hace mal o puede hacer mejor constituye un aprendizaje. Lo que supone un estímulo para aprender ciencia, ingeniería o matemáticas.
  3. Provee habilidades para el futuro mercado laboral: no sabemos cuáles van a ser los empleos del futuro pero sí podemos preparar y formar a los alumnos para que estén preparados para ello. El desarrollo de habilidades como aprender a aprender, motivación al cambio y/o constancia pueden ser adquiridas durante la infancia y adolescencia.

En definitiva, la robótica puede ser la protagonista del continuo avance tecnológico. No obstante, ya tenemos una tarea aprendida, las leyes de la robótica escritas por Isaac Asimov.