¿Qué supone el concepto de educación a distancia y cuáles son sus consecuencias en el momento actual? ¿Realmente implica un cambio en nuestro modelo educativo para los próximos años? La educación a distancia es un término que ha adquirido más y más importancia recientemente. No solamente por los cambios metodológicos y pedagógicos en el aprendizaje sino por las oportunidades que supone para muchos alumnos que no tienen la oportunidad, bien por circunstancias personales o profesionales, de acudir físicamente a un centro de estudios.
En primer lugar, es necesario tener en cuenta la evolución propia de la educación a distancia. Evidentemente, el concepto de educación a distancia proviene del término mismo educación, educar. Etimológicamente, la palabra educar viene del latín (educare) que significa "guiar o conducir" en el conocimiento. Con el nacimiento de la escritura y de la imprenta, puede considerarse el nacimiento de la educación tal y como lo conocemos hoy en día. Sin embargo, a partir del siglo XIX, tras el desarrollo del servicio postal, fué cuando algunos profesores en Europa comenzaron a utilizar estas herramientas para facilitar a los alumnos la realización de los ejercicios que se realizan en clase. Sin embargo, este tipo de técnicas no llegó a funcionar correctamente puesto que faltaban algunos elementos básicos como la evaluación o resolución de dudas.
Más adelante, en la década de los sesenta y setenta, se comenzó a
utilizar recursos multimedia (como radio y la propia televisión) para apoyar los conocimientos que se transmitían desde el aula. Poco a poco, se fué adquiriendo la conciencia de que la educación podría ser algo masivo, es decir, se podría llegar a un mayor número de personas sin la necesidad de una interacción física. A partir de la década de los 80, todo lo anterior fué estabilizándose y, más aún, con el desarrollo de las nuevas tecnologías e internet que introdujo herramientas como campus virtuales permitiendo a los profesores interactuar con alumnos a través de medios digitales.
Todo ello, ha supuesto un cambio y un avance en nuestra sociedad ya que permite que la educación no sea algo limitado sino posible para todas las personas. El propio término de educación está muy relacionado con el de aprendizaje, donde el individuo adquiere un conocimiento por medio de algún recurso o de otra persona siendo una necesidad intrínseca de toda alumno, es decir, el aprendizaje no es algo impuesto sino es un interés que surge del propio individuo, sea por el motivo que sea (conseguir un puesto de trabajo o formarse en un determinado ámbito). Por lo tanto, variables como la motivación están presentes en el aprendizaje a diferencia del concepto de estudiar que se podría concebir como algo impuesto.
Otra de las características que incluye la educación a distancia es la modificación de la interacción entre el alumno y el profesor. Dicha modificación se refiere a algo físico pero no influye en la relación que pueden tener un alumno y un profesor. ¿Cuántas personas se comunican por Whatsapp o correos electrónicos al día con personas que conocen o, incluso, que no conocen? No tiene por qué suponer un impedimento siempre que se perciba como aprendizaje caracterizado, al mismo tiempo, por su flexibilidad y personalización (se puede adaptar a los ritmos de cada individuo).
La educación a distancia lleva años estableciéndose como una opción muy válida para muchas personas que conciben, además, el aprendizaje para toda la vida y no solo para la etapa infantil o adolescente. Tenemos muchos ejemplos en la actualidad (sobre todo de universidades) pero son cada vez más otros centros de formación o educativos los que perciben como algo útil para la sociedad, al mismo tiempo, que una facilidad para las personas. No sabemos cómo puede avanzar en los próximos años ni si sistema educativo se adaptará a este tipo de enseñanza. Lo que sí sabemos es que el perfil de aprendizaje de muchos alumnos se adaptará progresivamente, más y más, a este tipo de enseñanza.
En primer lugar, es necesario tener en cuenta la evolución propia de la educación a distancia. Evidentemente, el concepto de educación a distancia proviene del término mismo educación, educar. Etimológicamente, la palabra educar viene del latín (educare) que significa "guiar o conducir" en el conocimiento. Con el nacimiento de la escritura y de la imprenta, puede considerarse el nacimiento de la educación tal y como lo conocemos hoy en día. Sin embargo, a partir del siglo XIX, tras el desarrollo del servicio postal, fué cuando algunos profesores en Europa comenzaron a utilizar estas herramientas para facilitar a los alumnos la realización de los ejercicios que se realizan en clase. Sin embargo, este tipo de técnicas no llegó a funcionar correctamente puesto que faltaban algunos elementos básicos como la evaluación o resolución de dudas.
Más adelante, en la década de los sesenta y setenta, se comenzó a
utilizar recursos multimedia (como radio y la propia televisión) para apoyar los conocimientos que se transmitían desde el aula. Poco a poco, se fué adquiriendo la conciencia de que la educación podría ser algo masivo, es decir, se podría llegar a un mayor número de personas sin la necesidad de una interacción física. A partir de la década de los 80, todo lo anterior fué estabilizándose y, más aún, con el desarrollo de las nuevas tecnologías e internet que introdujo herramientas como campus virtuales permitiendo a los profesores interactuar con alumnos a través de medios digitales.
Todo ello, ha supuesto un cambio y un avance en nuestra sociedad ya que permite que la educación no sea algo limitado sino posible para todas las personas. El propio término de educación está muy relacionado con el de aprendizaje, donde el individuo adquiere un conocimiento por medio de algún recurso o de otra persona siendo una necesidad intrínseca de toda alumno, es decir, el aprendizaje no es algo impuesto sino es un interés que surge del propio individuo, sea por el motivo que sea (conseguir un puesto de trabajo o formarse en un determinado ámbito). Por lo tanto, variables como la motivación están presentes en el aprendizaje a diferencia del concepto de estudiar que se podría concebir como algo impuesto.
Otra de las características que incluye la educación a distancia es la modificación de la interacción entre el alumno y el profesor. Dicha modificación se refiere a algo físico pero no influye en la relación que pueden tener un alumno y un profesor. ¿Cuántas personas se comunican por Whatsapp o correos electrónicos al día con personas que conocen o, incluso, que no conocen? No tiene por qué suponer un impedimento siempre que se perciba como aprendizaje caracterizado, al mismo tiempo, por su flexibilidad y personalización (se puede adaptar a los ritmos de cada individuo).
La educación a distancia lleva años estableciéndose como una opción muy válida para muchas personas que conciben, además, el aprendizaje para toda la vida y no solo para la etapa infantil o adolescente. Tenemos muchos ejemplos en la actualidad (sobre todo de universidades) pero son cada vez más otros centros de formación o educativos los que perciben como algo útil para la sociedad, al mismo tiempo, que una facilidad para las personas. No sabemos cómo puede avanzar en los próximos años ni si sistema educativo se adaptará a este tipo de enseñanza. Lo que sí sabemos es que el perfil de aprendizaje de muchos alumnos se adaptará progresivamente, más y más, a este tipo de enseñanza.